Tendencias
en Tecnología al Comenzar el 2014*
Compartir con ustedes lo que uno ha venido escudriñando en la tecnología para comenzar un nuevo año
es casi una obligación de lealtad para con los lectores. La llamada “tecnología” es
algo que se ha venido apoderando de nuestras vidas y esto tiende a
incrementarse anualmente, y a pasos agigantados. Empieza con el equipamiento de
la casa y la oficina, se confunde con los objetos de uso personal y muchas
veces termina exponiendo nuestras relaciones y pensamientos para los que
manejan toda esa información, la llamada “metadata”, que no es otra cosa que
esa colección paciente y sistemática de datos y su corelacionamiento para inferir
más datos, que no sabíamos directamente pero ahora nos permite “imaginarlos,
con bastante certeza” .
El termómetro inicial del
año es la Feria de Consumo (CES) que se celebra anualmente en enero en Las Vegas. Allí todo el mundo “destapa” lo que estaba cocinando y
ese conjunto de presentaciones se convierte en la “metadata” que permite inferir ciertas tendencias. A
saber:
1.- La tendencia
ofrecernos una tecnología “vestible” o “usable en el cuerpo” (como define el término
“wearable” en Inglés). Una ropa llena de adminículos para medirnos los signos
vitales mientras existimos a lo largo del tiempo, los relojes inter-conectados con
los teléfonos y otras micro-computadoras, unos anteojos con sistemas de comunicación
integrados para ir por la vida con el Maps, el Google y los mensajes directamente en nuestros
ojos; en fin, cosas que permiten al “smart phone” estar integrado con el
usuario sin tener que sacarlo y operarlo. Y mantener a los usuarios generando “metadata”
para los que la coleccionan… El tremendo salto de potencialidad de micro-procesadores súper-diminutos y que casi no consumen energía para hacer lo
inimaginable, correlacionado con la imaginación de cómo ponerlos a funcionar,
hará esa tendencia cada vez más omni-presente.
2.- La liberalización de
los empleados para utilizar crecientemente la tecnología que más les complace
para trabajar, en sustitución del instrumento “estándar” de las compañías, va haciendo universal a las herramientas, convirtiendo crecientemente en muy difícil dividir lo que es “de trabajo”
con lo que es ”de consumo”, convirtiendo al individuo en un experto en la
tecnología de aquellos instrumentos que prefiere y que lo utilizará en su vida
personal, laboral, familiar y social para comunicarse, procesar información,
almacenarla, trabajarla para inferir más información, la que necesita para
completar su trabajo o sus metas personales.
3.- La presencia creciente
de un nuevo “internet de las cosas” a través de la comunicación de objetos que
generan comunicación entre ellos y permite a sus usuarios, cuando lo necesitan,
intervenir en su funcionamiento. Refrigeradores que permanentemente están
conectados comunicando todo lo imaginable y que puede permitir a su “dueño”
cambiarle sus parámetros, ir a la tienda por leche antes de llegar a casa o
cualquier cosa imaginable. Sistemas de vigilancia, control y acceso
inter-accionando por internet con los propietarios-operadores para saber todo
lo que requieren, activar o desactivar entradas, ver y operar cámaras de vigilancia, correr o descorrer cortinas, manipular el aire
acondicionado, en fin, todo lo que la imaginación permita. La riqueza de “metadata”
potencial hace frotarse las manos a quienes la utilizan…
4.- La creciente
utilización de un nuevo sistema de computación “contextual” y “predictivo”
precisamente surgiendo de esa riqueza de metadata de todo tipo y la existencia
de los elementos anteriores que permite “manipular” todo lo que nos rodea para
evitar problemas imprevistos y para crear comodidad y control previsible, prever
fenómenos de salud, evitar accidentes, y tener acceso controlado y seguro a los
elementos vitales que condicionan la calidad de la vida.
La famosa “metadata”
empoderada para “saltar” ante nuestra atención previniendo algo que puede
ocurrir o corrigiendo algo que sucedió indebidamente… Una sociedad cada vez más
“Googleada” individual, familiar, laboral y socialmente. Y por supuesto que
muchos ven en esto la potencial malignidad de un “big brother” que puede ser
benigno o maligno y otros ya prevén la necesidad de establecer ciertas reglas
de ética, de uso adecuado, etc.
Pero lo cierto es que lo que
era solo Ciencia Ficción se torna crecientemente en realidad.
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*Dr. Fernando Domingez
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